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martes, 21 de junio de 2022

Desde los Puertos de Marabio hasta Linares. Camín Francés 101-1

 

   Este segundo tramo del GR 101-1, conocido como Camín Real Francés o Camín de Cueiro a Villanueva de Santo Adriano, lo iniciamos en los Puertos de Marabio a la altura del Alto de Santiago, en la carretera de Villamayor a Villabre, donde se incorpora la senda del citado Camín Francés procedente de Cueiro.



   Siguiendo la ruta establecida, ahora por asfalto, pasamos al lado de la Fuente Vega Prau, y caminamos paralelos al propio Reguero Vega Prau. El itinerario sigue de frente bordeando Marabio y llevando siempre al Picu Caldoveiro como referencia. Una espléndida y distinguida naturaleza dentro de un paisaje kárstico con pequeños valles y dolinas circundando el camino.


   Un panel informativo en el desvío del GR 101-1 hacia el Picu Caldoveiro nos recuerda que el Camín Francés es un destacado ramal del Camín Real de la Mesa, una importante vía utilizada en las peregrinaciones jacobeas, que mantuvo su uso original hasta comienzos del siglo XX.



   Siguiendo las señales bien marcadas, blancas y rojas, en piedras, orillas o en el mismo sendero, ascendemos a través de un cómodo camino. Abundan acebos, espineras y brezos, dejando atrás cabañas en uso. Cada poco nos detenemos para visualizar una y otra vez el espacio natural de Marabio.



   Un camino empedrado nos acerca a un ´colladín` donde ya damos cara al Picu Caldoveiro junto a las lagunas y braña de Tambaisna. Apreciamos la belleza y el colorido de este fantástico paisaje de montaña.



   Después de atravesar la vega de Tambaisna, abordamos una pequeña subida hasta la collada de Santiago. Atrás dejamos al Caldoveiro y hermosas vistas, adelante a lo lejos los Lagos de la Barrera, con abundantes rebaños. Se nota que la senda discurre a través de puertos ganaderos.



   Un pronunciado y sinuoso descenso nos introduce de lleno en los Puertos de Bandujo o Banduxu. En los lagos de la Barrera da gusto contemplar al ganado bovino con sus terneros y a las yeguas con sus potros, aprovechándose de los abundantes pastos y del agua.



   Hemos dejado atrás la franja arbustiva y ahora predominan los tojales o cotoyas y ericas o brezales, también algunos cardos y herbazales, espineras aisladas y abedules próximos a las lagunas. Estamos entre los 1100 y 1200 m. de altitud.

   Transitamos en dirección oeste hacia la Braña o Campa de San Bartuelu a través de un singular sendero, con algunos tramos que todavía conservan restos del empedrado original, en un paraje conocido como Patada la Mula. En la Campa se incorporan algunos caminos procedentes de Banduxu.



   Resulta placentera la compañía del ganado al ascender a través de la sierra de las Forcadas hasta llegar al Cantu la Flecha y el Alto de Cuevallagar. El contacto con la naturaleza te genera agradables sensaciones al caminar por estos paradisiacos lugares, contemplando amplios valles y montañas desde las alturas.



   En el amplio collado sobre Cuayagar o Cuevallagar pasamos por la encrucijada caminera que nos llevaría a las tierras de Yernes y Tameza a través del sendero ruta 15–C2 hacia el norte bordeando el Picu Loral, un indicador señala 7,4 km. a Yernes.



   Nuestro itinerario, el Camín Francés GR 101-1, continúa hacia el oeste en dirección Linares. A partir de aquí una cómoda pista de tierra nos permite transitar con comodidad. Circundamos la falda del Picu Piurices hasta la Portilla de Guamón. Estamos en los Puertos de Sograndio.



   La historia nos explica detalles interesantes sobre la existencia de ermitas a lo largo de este Camín Francés desde la época  del reino de Asturias, especialmente durante el reinado de Alfonso III. Se tiene conocimiento de la construcción y presencia de capillas o ermitas en la Vega de Cueiro, en la collada de Santa Cristina antes de descender a Marabio, cerca del Picu Caldoveiro, en la Braña de San Bartuelo, ……..



   Desde la Portilla de Guamón se inicia un largo descenso a través de una arreglada pista, pasando próximos a las casas y cuadras ganaderas de Las Murias – El Rañón, donde también hubo una ermita. El sendero no tiene pérdida, después de la fuente del Furacu y del cantu la Cruz, un poco más abajo, alcanzamos el pueblo de Linares en el concejo de Proaza.





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