Por su belleza y fácil andadura, la ruta del Alba o las Foces de Llaímo se ha convertido en uno de los elementos más conocidos del Parque Natural de Redes, también vía de comunicación entre el valle y la montaña, un paso habitual de pastores y ganaderos a través de un sendero con muchos años de historia. Los lugareños aprovecharon el cauce fluvial originado por la insistente acción erosiva del agua para acceder a los vecinos valles del concejo de Aller.
El Parque Natural de Redes localizado en plena Cordillera Cantábrica, posee un valioso valor ecológico debido principalmente a su abrupta orografía con amplios bosques naturales bien conservados y una nutrida cuenca fluvial. El hayedo es la formación vegetal dominante, aunque también alberga importantes manchas de castaños, abedules, roble albar y otros caducifolios.
El sendero del itinerario señalizado comienza en Soto de Agues, en el concejo de Sobrescobio, y conserva todo su recorrido a orillas del río Alba.
Este PR AS-62 entre Soto de Agues, Puente del Retortoriu, Foces del Llaimo y Cruz de los Ríos tiene una distancia aproximada de unos 15 km ida y vuelta, unas 5 horas, presenta una dificultad baja, apta para personas de cualquier edad, por lo que es un buen reclamo para los simpatizantes del entorno rural.
Desde el inicio y durante todo el camino tropezamos con muchos e interesantes paneles informativos que nos explican diferentes aspectos de la naturaleza y sobre el entorno que rodea este privilegiado recorrido, conocido también como Camín d’Agüeria.
Después de cruzar Soto en dirección sur alcanzamos el antiguo lavadero donde se localiza el cartel de inicio. Transitamos por una pista ancha y hormigonada, rodeada de castaños, avellanos, espinos albares y otros árboles de hoja caduca hasta alcanzar la piscifactoría, actualmente en desuso. La Peña Xerragua nos marca la dirección.
Enseguida nos acercamos un poco más al río y contemplamos su estrechez desde el puente de Precia La Vara. Un desvío a nuestra izquierda que nos conduciría hasta Soto a través de una senda paralela pasando por la zona del Mirador desde donde se observa la Sierra del Crespón.
Disfrutamos de un excelente día de otoño y el colorido que nos trasmite la propia naturaleza es fantástico, la idea era hacer la ruta del Alba en esta época y ha sido un acierto. Casi sin darnos cuenta llegamos al paraje del Campurru, pasando cerca de los cargaderos de la mina de hierro de Llaímo, El Carmen o de los Pandanes.
Uno de los carteles nos informa que de estas minas se extraía oligisto o hematites, mineral de hierro. Una vez cargado se transportaba por el actual camino hasta Rioseco y luego a Laviana, utilizando un rudimentario tren minero a vapor conocido popularmente como “La Campurra”. Detalles y anécdotas del pasado que resultan curiosas.
Más adelante pasamos cerca del puente Retortoriu que enlaza con La Collada Isorno en un rincón con mucho atractivo, muy cerca de las brañas de La Vega, encrucijada de ríos y caminos, uno de los puntos importantes de esta Ruta pues aquí se inician las angostas Foces del Llaímo.
Para algunos andariegos en este lugar comienza lo más atractivo de la senda, el camino se estrecha, la pendiente aumenta un poco con un suelo más irregular y el trazado más sinuoso. Es cierto que a partir de aquí la senda curvea entre altas paredes verticales.
El sendero bordea un arroyo en el que se producen llamativas cascadas, rápidos y pozos. En las grietas, hendiduras y rellanos crecen abundantes hayas, tejos, abedules, mostajos y tilos. Es un placer atravesar estas Foces entre tantos fragmentos y delicadezas naturales.
Antes de alcanzar el final, la senda se pasea por dos puentes de piedra, el primero denominado la Pontona y el segundo la Resquiebra, ambos en un fabuloso tramo de la Ruta donde la naturaleza nos regala su caprichosa fantasía.
El desfiladero concluye en la Cruz de los Ríos, donde se encuentra un refugio, antigua cabaña forestal. Curiosamente el paisaje se abre a un paraje de praderas, pudiendo apreciar la frondosidad de los hayedos de Llaimo y otra vegetación de alta montaña que cubre las laderas del pico Retriñón, vértice de los concejos de Aller, Caso y Sobrescobio.
Después de un pequeño descanso en las mesas cercanas a la cabaña forestal, iniciamos el descenso utilizando el mismo camino hasta llegar al citado puente de Precia La Vara, donde utilizamos el desvío señalizado hasta llegar de nuevo a Soto, por el Camín de Socuitu.
El Camín es una senda paralela al Río y a la Ruta del Alba que nos adentra a través de una zona de bosque mixto formado por castaños, robles y avellanos hasta llegar a la zona del Mirador, un lugar elevado sobre la Ruta que nos permite contemplar su serpenteante discurrir.
Desde el Camín de Socuitu también se puede disfrutar de una excelente panorámica del pueblo de Soto de Agues. Después de cruzar uno de los puentes que salvan las cristalinas aguas del río Alba, llegamos de nuevo al aparcamiento. Punto de inicio.
Señalar que la mayor parte de la información utilizada en este post procede de los numerosos carteles informativos existentes en la propia Ruta. Sin duda, una ayuda y una delicadeza para los visitantes.
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