El Parque Natural de Redes localizado en plena Cordillera Cantábrica, en terrenos de los concejos de Caso y Sobrescobio, posee una especial singularidad y un interesante valor ecológico debido principalmente a su abrupta orografía con amplios bosques naturales bien conservados y una copiosa cuenca fluvial.
El desfiladero de los Arrudos es uno de los espacios más representativos de Redes, pues además de sus atributos medioambientales es una singular vía de comunicación entre el valle y la montaña, un lugar de paso habitual de pastores y ganaderos y un sendero con muchos años de historia. Los lugareños aprovecharon el cauce fluvial originado por la insistente acción erosiva del agua para alcanzar las praderas altas de la Cordillera.
La ruta se inicia poco antes de llegar a Caleao, donde encontramos una desviación señalizada a la izquierda que nos conduce hasta el área recreativa, la Ermita de San Antonio y el camping Los Arrudos, con excelentes instalaciones. Un buen lugar para aparcar el vehículo. Aquí comienza este PR AS-61 que está bien señalizado, aunque exigente en algunos tramos.
Durante los primeros pasos se transita por una pista bastante ancha, rodeada de zonas de pradería y cercada por muros de piedra, con la agradable compañía de avellanos, fresnos, abedules y otros caducifolios, siempre próximos al río Arrudos que cruzaremos en varias ocasiones a lo largo de la ruta.
Poco a poco atravesamos el puente de la Xenra, el primero después del inicio, luego el de Riafresno y a continuación el Puente Corones, ubicado al lado de un antiguo molino reconvertido en casa de vivir. Estamos bordeando la corpulenta Peña Rosques, que dejamos a la derecha, por lo que el camino se encajona.
Resulta agradable asomarse a la orilla del río y escuchar su armonioso sonido. Pronto dejamos atrás la fuente con abrevadero, el puente y las casas de Agualmayo y después de una zona ascendente con suelo empedrado, rodeado de viejos y voluminosos árboles de haya, llegamos al puente de la Fuminosa.
Un cartel informativo nos indica que el río Arrudos "debe su nombre a una vara de acebo de unos 2,5 metros que tiene clavadas perpendicularmente estacas en forma de cruz, de manera que hacen de peldaños. Se utilizaban por los ganaderos para subir por las peñas antes de construir el camino".
A partir de aquí la senda se estrecha y la pendiente aumenta. Disfrutamos de pequeñas cascadas y saltos de agua que el río nos ofrece, las señales no nos abandonan, pasamos al lado de la cabaña de Prendeoriu, ..... entramos en la Foz de los Arrudos.
Avanzamos a través del frondoso desfiladero con predominio de hayas y con la ayuda de protecciones a base de troncos de madera hasta llegar al singular y sorprendente Puente la Calabaza de Abajo. Algunos opinan que a partir de aquí comienza la verdadera parte dura de la subida, quizás por los escalones tallados en la piedra y la dura pendiente de este tramo. Un poco más arriba el Puente la Calabaza de Arriba.
El sinuoso y sorprendente sendero va alcanzando altura con atractivas vistas, divisamos el río allá abajo, acompañados de un llamativo entorno natural con mucho encanto, llegamos al Colladín y poco después a La Fontona, donde se han instalado tuberías para el abastecimiento de agua de Gijón.
Hemos dejado atrás el Desfiladero, el camino continúa ascendiendo aunque con menos desnivel y en travesía, atravesamos el denso y boscoso hayedo de los Arreballaos, ahora siguiendo el cauce del Arroyo de Roxecu, el lugar es más abierto, encontramos las primeras casas, todas derruidas, hemos llegado hasta la Mayá El Roxecu.
En este tipo de itinerarios es un placer encontrar a personas de la zona, siempre atentas y amables, conocedores de estos magníficos lugares. No lo tenía previsto pero ante su insistencia opté por seguir hasta los pastos de la Majada de La Escosura siguiendo el camino que circula paralelo a la Riega del mismo nombre. Un acierto.
Entre sierras y montañas, a unos 1400 metros de altitud, encontramos esta Mayá de La Escosura, un peculiar rincón amplio y abierto, en medio de la Cordillera, con extensas praderías muy aptas para el ganado en la época estival, al fondo se divisa la Peña la Raposera y el Picu los Fueyos.
Desde Roxecu, otra opción sería haber seguido la senda que cruza el río y ascender hasta las majadas de Llede y los Moyones, hasta llegar a la Collada y el Llagu Ubales ... pero otra vez será.
Antes de acondicionar y abrir el acceso a los puertos y majadas a través del desfiladero de los Arrudos, en torno a 1940, los pastores y ganaderos de toda esta zona de Caleao, Infiesta y La Felguerina subían sus rebaños a través del antiguo Camín de Castilla. Desde Infiesta por la Collada de Pandu Vallegu y la de La Canalina se accedía al Colláu Ubales y desde allí los lugareños descendían con el ganado hasta las majadas de Los Moyones, Llede, Roxecu, La Escosura, la Robre, …….. y los puertos de Cotorgán, donde pasaban los meses estivales.
Una última recomendación, muy importante, en los días de lluvia o durante el invierno, el camino suele estar mojado o húmedo, y durante el descenso, en los tramos donde encontramos los escalones labrados en la roca, se patina con mucha facilidad y las caídas son peligrosas.
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