Existen muchas rutas utilizadas por senderistas donde el agua interpreta un papel importante y suele ser el elemento protagonista de rincones con especial belleza. Conozco algunos adictos a la naturaleza que buscan estos senderos que finalizan en atractivas cascadas, en nuestra región hay excelentes lugares para elegir. Personalmente a mí también me encantan.
En el Parque Natural de Redes, muy cerca del pueblo de Tarna, tenemos una ruta circular o de ida y vuelta que nos lleva hasta el Tabayón de Mongayo, unos 12 km. a través de un frondoso y mágico bosque de caducifolios, donde predominan las hayas junto a robles centenarios, abedules y otras especies.
Al final, a través de un entretenido sendero señalizado podemos llegar hasta la base de una impresionante cascada de unos 60 metros de altura rodeada de un seductor entorno natural.
Está declarada ´Monumento Natural` desde 2003. La palabra ´tabayón` es un término asturiano que significa cascada o salto de agua.
Ciertamente el otoño es una época del año que puede favorecer el recorrido a través del hayedo, por los contrastes y el colorido que se puede apreciar, aunque cualquier día del año puede ser bueno para disfrutar del Parque Natural de Redes, con sol mucho mejor.
Desde el pequeño pueblo de Tarna se inicia el PR-AS 60, a través de una exigente subida por un camino en buenas condiciones, hasta alcanzar el cruce de Terreros donde existe un ostentoso panel indicando el desvío al LLanu del Toru.
Entre subir y bajar son unos 2 km que sin duda merecen la pena pues atravesamos un interesante hayedo y tenemos la oportunidad de contemplar dos enormes robles centenarios, un inexcusable reclamo de la naturaleza, con un poético mensaje: "Heridos por mil rayos, centenarios robles albares vigilan el seno de los hayedos de Llanu`l Toru, contribuyendo con sus retorcidos troncos al enriquecimiento de los complicados equilibrios del sistema forestal".
Después de contemplar los grandiosos rebollos de Llanu´l Toru retornamos de nuevo a la bifurcación de Terreros para seguir la ruta a través del Monte Saperu. El cómodo camino y la penumbra del bosque nos genera una sensación relajante.
En algunos tramos, viejos muros de piedra, donde lucen abundantes musgos, delimitan pequeños prados para el pasto del ganado vacuno. Cruzamos el regueru de la Requexada a través de un puente de madera y poco después alcanzamos la Fuente de los Avellales, un sugerente rincón del camino para detenernos unos minutos y disfrutar del bosque.
A partir de aquí la ruta continúa faldeando en travesía la ladera del Monte Saperu a través de un sendero más estrecho pero apto, cómodo y bien señalizado.
Un nuevo puente de madera y poco después la primera vista del Tabayón o Cascada del Mongayu a lo lejos, poco antes de asomarnos a la hermosa panorámica de la explanada de La Campona, la Sierra del Mongayu y el Cuitu Negru. Un espectáculo natural exclusivo.
Descendemos hasta llegar a la parte baja de la Campona y así iniciar el acercamiento a la Cascada con sus 60 metros de caída. A la derecha, hacia el occidente, en la lejanía, el Cantu’l Osu una de las cimas conocidas del P.N. de Redes.
Para ello es preciso abordar un sendero de piedras, en ascenso, hasta enfrentarnos con el magnífico, bonito y sonoro salto de agua. Envuelto de bosque la escena armoniza diversos componentes naturales que no solo engrandecen el lugar sino que lo transforman y lo convierten en un enclave fascinante.
Desde la Sierra y la Fuente Mongayu se forma un singular Regueru que despeña sus aguas a través de una pronunciada pendiente, originando una especial sonoridad. La cascada no lleva abundante caudal pero la altura y el entorno natural la engrandece. El Arroyo del Mongayu, después de bordear al Cuetu Negru, alimenta al río Ablanosa afluente del Nalón.
Iniciamos el regreso descendiendo de nuevo a La Campona. Este retorno se puede realizar por el mismo sendero de ida y volver sobre nuestros pasos hasta Tarna, o completar una ruta circular marcada bordeando en descenso el Regueru del Mongayu a la sombra del Cuitu Negru.
Optamos por la segunda opción o “senda por el río”, atendiendo a las indicaciones de una señal, lo cual nos permitió disfrutar de nuevo las lindezas del bosque por un itinerario distinto. En realidad la pista desciende por el mismo Monte Saperu en busca del valle del río Ablanosa, también conocido como Arroyo de Vega Porciellu.
El camino nos conduce cerca de la majada Rebollau, con hayas, robles, avellanos, ……. El bosque en ocasiones se abre y en otras se vuelve frondoso, ……….curiosos efectos por la presencia de los rayos solares, hasta llegar a la parte más baja donde la Ruta nos hace cruzar el río Nalón.
Finalmente salimos a la carretera del Puerto Tarna, unos 2 km. hasta llegar al pueblo, punto de partida de este interesante recorrido. Es preciso indicar que después de cruzar el Nalón existe un sendero entre el río y la carretera que nos llevaría hasta la entrada del pueblo de Tarna pero un desprendimiento impide el paso, se supone que momentáneamente.
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