Naturaleza viva

martes, 29 de diciembre de 2020

Lagos de Saliencia – Somiedo


    La montaña asturiana suele enganchar a cualquier apasionado de la naturaleza, …….. pero si al paisaje le añadimos el ingrediente natural del agua en su estado puro, conseguimos un lugar fascinante, lleno de contrastes y colorido, …….. estamos en Somiedo, contemplando los lagos de Saliencia.


   El paseo resulta agradable, con preciosas vistas, asequible para cualquier edad y condición física. Ciertamente resulta difícil de explicar con palabras lo que uno puede apreciar al observar este espacio declarado Monumento Natural y Reserva de la Biosfera, …. y si consigues un día soleado, .... ¡¡¡ el lugar resulta impresionante !!!

   El recorrido propuesto para bordear y contemplar los cuatro lagos, con la excepción del lago de la Mina que se seca durante los meses de verano, se inicia en el Alto de la Farrapona, en el límite entre Asturias y León, donde disponemos de un amplio y cómodo aparcamiento.



   Desde Oviedo-Gijón-Avilés debemos situarnos en la autovía A-63 dirección Grado-La Espina, y continuar por la AS-15 dirección Cangas del Narcea para desviarnos poco después por AS-227, cruzando Belmonte de Miranda, Aguasmestas, La Riera y desviarnos por SD-1 dirección Endriga y Saliencia, hasta llegar al Alto de la Farrapona (1708 m.)


   Una cómoda y amplia pista nos lleva en ligero descenso al entorno del lago La Cueva, en este pequeño recorrido las vistas son sensacionales, en frente la montaña roja, La Peña la Cueva, mostrando el color característico del óxido de hierro o hematites, y a la derecha el profundo valle de Saliencia, ocupando la parte baja de la Sierra de los Bígaros.


   Al llegar al Lago de la Cueva la primera vista resulta impresionante, perfectamente rodeado de laderas montañosas. A la derecha un mirador del valle de Saliencia, el paisaje es precioso, con un interesante panel informativo y explicativo. A la izquierda una desviación, que es la elegida, el camino central, el más transitado lo dejamos para el regreso.


   El sendero seleccionado, que podemos ver en el mapa, nos hace pasar justo al lado de una ´cabana de teito` o palloza. A partir de aquí transitamos por un sendero estrecho pero bastante seguro, rodeando el imponente Lago de la Cueva, en un día soleado vemos que los tonos azulados del agua van cambiando, en función de la incidencia de la luz del sol.


   No estaba muy seguro de la propuesta que me habían hecho para explorar estos sorprendentes lugares de origen glaciar, pero caminando con cuidado la experiencia resulta muy agradable. El Lago de la Cueva tiene unos 27 metros de profundidad, casi redondo, y está rodeado por llamativas montañas que poseen grietas rojizas debido a la abundancia de hierro en la zona, y restos de antiguas explotaciones mineras.


   La senda nos acerca hasta la Horcada de Calabazosa, una magnífica atalaya para examinar y disfrutar de este excepcional paisaje incrustado en la montaña somedana. Estamos al pie de los Picos Albos, que alcanzan los dos mil metros de altitud, y descubrimos el imponente lago Negro o Calabazosa, el mayor de los lagos de Saliencia.


   Después de un corto descenso la senda nos conduce hasta la orilla del Calabazosa para luego bordear el lado norte, utilizando esta  oportunidad para contemplar y disfrutar de un insólito y hermoso espacio lacustre desde una óptica diferente. Aquí, en este punto, desemboca el valle y la riega Calabazosa.


   El sendero está muy marcado debido a los numerosos visitantes que continuamente acuden a este llamativo Parque Natural de Somiedo, por lo que resulta fácil desplazarse por estos encantadores lugares, no hay pérdida posible. Una pequeña subida y ya podemos divisar al lago y majada Cerveiriz, a 1738 metros de altitud.


   El propio itinerario te invita a caminar con tranquilidad, sin prisas, con muchos elementos naturales que parecen atender a nuestra mirada, un exclusivo obsequio para los aficionados a la fotografía. Bordeamos el lago Cerveiriz y después de una pequeña subida nos situamos en la Veiga del mismo nombre.


   Alcanzamos la popular Ruta de los Lagos señalada como PR - AS15, a la izquierda hacia el oeste se dirige hasta el Valle del Lago, atravesando los amplios pastizales de Veiga Freisnéu y de la Veiga Camayor. Nosotros giramos a la derecha en dirección a la parte alta del antiguo camino de la Mina Santa Rita.


   Al llegar al punto más alto, sin salir de la senda, volvemos a divisar al Lago de la Cueva. Antes de iniciar el descenso aprovechamos un pequeño desvío a la derecha para rodear la laguna estacional de Almagrera o de la Mina, seca durante el verano, y acercarnos a una atalaya natural desde donde podemos contemplar otra especial panorámica del Lago Calabazosa y los Picos Albos al oeste.


   Descendemos por el antiguo camino de la mina, de la que se extraía mineral de hierro. Todavía existen abundantes restos de ese importante período en el que obtenía oligisto de buena calidad, el cual se transportaba en camiones por el alto de la Farrapona hasta Torrestío, y de allí por el Puerto Ventana hasta Teverga, donde se cargaba en tren para llevarlo a Gijón o Mieres.


   La actividad minera se inició a principios del siglo XIX y se prolongó hasta 1978. En su mejor época, a principios de los sesenta del siglo XX, en la mina Santa Rita trabajaban 300 obreros, pero el decadente valor del mineral a partir de los años setenta propició el cierre definitivo de los trabajos en este emblemático lugar.


   Los trabajos de restauración iniciados en 1994 han conseguido una importante mejora paisajística de este singular y simbólico Monumento Natural, posibilitando el uso ganadero y recreativo en toda esta zona de los Lagos de Saliencia. Un fantástico lugar que merece la pena visitar.

   

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