La naturaleza asturiana abarca una enorme variedad de posibilidades dependiendo de la altitud, vegetación, distancias, dificultad, ……. pero sin lugar a dudas, cuando buscamos algo especial, nos suele llamar la atención cuando la ruta elegida posee una cascada o un salto de agua, pues pensamos que vamos a ver algo diferente y espectacular.
En este caso para disfrutar del momento mágico de poder contemplar la cascada de Xurbeo, tan solo tenemos un paseo de algo menos de 3 km, ida y vuelta, rodeados de castaños, avellanos, arces y otros caducifolios, inmersos en un ambiente totalmente rural.
Para disfrutar de esta agradable experiencia debemos acercarnos al sugestivo pueblo de Murias de Aller, en lo alto del valle de Río Negro, desde donde se consiguen excelentes vistas de esta hermosa zona agrícola, ganadera y hasta hace poco minera.
Siguiendo la autopista A-66 o Ruta de la Plata en dirección a León, después de pasar Mieres tomamos la salida 54 y por la AS-112 nos dirigimos a Moreda a orillas del río Aller.
Finalmente nos desviamos por la AE-3 hasta llegar a Murias siempre paralelos al río Negro.
Se trata de un recorrido corto y fácil, con camino ancho, apto para hacer con niños. El inconveniente de las subidas tiene fácil solución, siempre sin prisa y poco a poco, una hora de excursión en un entorno puro y limpio. Es preciso tener mucho cuidado en las bajadas cuando el suelo está húmedo, por los posibles resbalones.
Enfrente del aparcamiento de Murias tenemos el camino, con el correspondiente panel de inicio, que nos conducirá hasta el puente sobre el cauce del río Negro a través de un ligero descenso. Se trata de una estupenda senda bien señalizada y preparada, la PR-AS295.
Después de cruzar el puente debemos tomar el sendero de la izquierda, existen señales, para iniciar un tramo de subida con fuerte y continua pendiente, quizás el más costoso pero no supera los 300 metros. Nos alejamos un poco en altura del río y disfrutamos de una agradable zona de bosque.
A través de la amplia y acondicionada senda llegamos al paso entre barandillas de madera, colocadas para que no pase el ganado suelto a la zona de la Cascada, donde iniciamos el descenso a través de unos escalones construidos con tablones de madera.
Excelente recurso para facilitar la bajada por la empinada cuesta poco antes de llegar al tramo llano, sencillo y natural donde encontramos la espléndida Cascada de Xurbeo, un formidable salto de agua con unos veinte metros de caída vertical, aunque en realidad llega a medir cerca de 40 m., ya que el propio bosque nos impide verla completa.
Para poder examinar y disfrutar con comodidad y sin riesgo, hacer fotos, ……, el momento culminante del choque del agua con el suelo, se ha instalado un pequeño puente de madera, un excelente complemento. Abajo, desde el citado puente contemplamos el paraje donde el río Xurbeo se une al río Negro.
El sendero finaliza unos metros después de la Cascada, existe señal, donde el propio cauce del río nos impide proseguir. Para el regreso utilizamos el mismo camino hasta llegar de nuevo al pueblo de Murias.
El río Negro que da nombre al valle nace en las inmediaciones de los Picos de la Liebre, recorriendo unos 25 km hasta desembocar en el río Aller, en Moreda.
Su nombre se debe a que las piedras del río son de color negro, procedentes de las rocas silíceas oscuras de la zona, aunque su nombre también se relaciona con la época de la explotación minera de la zona cuando el río bajaba renegrido y sucio del carbón.
Estamos en la zona del Alto Aller, incrustada en la Cordillera Cantábrica, y que todavía conserva frondosos bosques, sinuosos ríos de montaña, con lugares y rincones particularmente fascinantes.
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