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lunes, 10 de diciembre de 2018

Ruta de las Foces del río Infierno – Piloña y Caso



   Estamos a finales del otoño, casi sin darnos cuenta abrazando la entrada del invierno, la mayoría de los árboles han perdido sus hojas, el bosque se presenta ante nosotros de una forma completamente distinta. Vamos a disfrutar de un itinerario donde los árboles y la naturaleza en general son los protagonistas principales.



   Algunos opinan que el paisaje otoñal se vuelve aún más balsámico y encantador, cuando los castaños, robles, avellanos y otros caducifolios pierden sus hojas y el sendero se cubre de un manto rojizo con diversas tonalidades que contrasta con el verde de helechos, musgos, acebos, …….


   La ruta se inicia en el Área recreativa de la Pesanca, en el concejo de Piloña, un lugar amplio y atractivo en medio de una fascinante masa forestal de castaños, robles, ….. Un lugar con mucho encanto, ideal para pasar el día con los más pequeños, con mascotas, o simplemente para deleitarse de la naturaleza.



   Ubicada a unos 12 km. de Infiesto a través de la PI-4, tras cruzar los pequeños y sugerentes pueblos de Espinaredo y Riofabar. Desde aquí se pueden realizar algunas rutas, todas muy interesantes. Una de ellas al Collau Traslafuente y Picu Vízcares, y otra la de hoy, un trazado a través del río Infierno hasta la Foz de Moñacos.



   Curiosamente no existe panel informativo ni señalización alguna acerca de este interesante itinerario en todo el recorrido, únicamente un mapa de la ruta al Picu Vízcares a la entrada del Área. Aunque el trayecto es lineal y no ofrece ninguna dificultad, posee méritos para tener algún detalle orientativo, teniendo en cuenta el número de personas que se acercan al Área.



   Nada más cruzar el puente de La Pesanca sobre el río Infierno nos damos cuenta de la importancia ecológica del entorno. Caminamos por una pista ancha siempre en sentido ascendente, apta para todo tipo de personas, y a pesar de la desnudez de los árboles, por la estación otoñal, se disfruta del aire puro y de la húmedad del ambiente.



   El sendero transita muy cerca del río, que nos ofrece compañía con su peculiar murmullo, complaciéndonos con sus atractivas y sonoras cascadas, pozas, toboganes de agua, ……. En algunos tramos el cauce se encajona entre profundas paredes verticales que nos impiden ver el fondo.



   Atrás quedan las arregladas casas de El Muñizón, y un poco más adelante el Monte Degoes y el arroyo la Estaquera o Degoes. A continuación, a nuestra izquierda, dejamos el desvío del puente con petril de madera que cruza el río. Supuestamente nos llevaría hacia el Collau Traslafuente y Picu Vízcares. Pero siempre de frente.



   Poco después una nueva desviación a la izquierda, que cruza el río Infierno, en Puente Coberas, este camino nos llevaría en dirección al Collau de Pandemules. De nuevo debemos seguir de frente.



   En este punto abandonamos la orilla y la compañía del río Infierno y caminamos al lado del Arroyo o río los Cubilones. La pendiente de la pista aumenta un poco, pasamos al lado de un pequeño bosque de texos o Tejeda, que nos ofrece un contraste muy interesante.



   Transitamos en medio de una frondosa vegetación con abundancia de avellanos que en ocasiones nos impiden fotografiar vistosos saltos de agua, también abundan viejos castaños y robles, con llamativas y peculiares formas que parecen querer llamarnos la atención, …… junto con otros caducifolios.



   Acebos, varias clases de helechos, diversidad de musgos, troncos caídos, numerosos líquenes, …….. completan y resaltan este tramo del recorrido. Sin dudas, un excelente lugar para una apasionante clase de ciencias de la naturaleza. 



   Los valles formados por el río Infierno y otros pequeños ríos o arroyos próximos se encuentran rodeados por enredadas formaciones y ramificaciones de sierras, cordales y recónditos barrancos, formando complejos y quebrados montes y montañas. Se originan bosques inhóspitos, cargados de magia, rincones únicos, espacios naturales en estado puro.



   La Tejeda y posteriormente el puente con la Foz de los Cubilones marcan un poco el recorrido, pues a partir de aquí entramos en el Monte Corbera, donde la formidable pista atraviesa un precioso hayedo, alejado del ruido de arroyos o ríos, con magníficos y multiformes ejemplares centenarios.



   En poco tiempo alcanzamos la Foz, un par de revueltas antes de atravesar los dos enormes murallones de constitución calcárea, entre los que discurre la riega de Moñacos, alimentada por la riega el Pandu.



    Después de superar el breve tramo de desfiladero descubrimos la braña de Moñacos dispuesta a modo de anfiteatro. Punto final de la Ruta. Estamos en el Parque Natural de Redes, una de las Reservas de la Biosfera.



   A la salida de la Foz, iniciando el descenso, nos detenemos para observar una formidable vista de las altas sierras cercanas, Sierra de Pandemules, Picu Maoño, Monte Argañal, y el Picu Vízcares, la cumbre con mayor altitud del concejo de Piloña.



   El regreso se hace utilizando el mismo itinerario de subida. En total son unos 14 km – ida y vuelta. Desde el Area de la Pesanca hasta la mayada de Moñacos unas 2 horas y media, aunque lógicamente puede variar en función de los senderistas. Desde el punto de vista ecológico y de observación de la naturaleza totalmente recomendada en cual época del año.


   

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